domingo, 8 de junio de 2008

El silencio

El silencio de la montaña tiene una profundidad que los valles no tienen. Cada persona tiene su propio silencio, el silencio entre las nubes y los árboles tiene una gran diferencia. El silencio entre pensamientos es atemporal; el silencio de placer y el miedo pueden ser tocados. El silencio artificial que nuestros pensamientos se puede producir es la muerte, el silencio entre los ruidos es la ausencia de ruidos, aunque no es el silencio, del mismo modo que la ausencia de la guerra no es la paz. El silencio oscuro de una catedral o templo es el silencio de siglos y de la belleza especialmente construidas por el hombre. Este es el silencio del pasado y el futuro, el silencio de un museo y un cementerio. Pero todas estas cosas no son silencio. Poco a poco, el día llega a su fin la luz y los sonidos de la noche hasta llegar.
El verdadero silencio.

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